En los últimos años el auge de los festivales culturales ha ido en aumento. Esto es muy palpable si uno se fija en el sector de la música, donde los festivales en España han aumentado su número, pero también la cantidad de espectadores que los visitan. Fuera del ámbito musical también hay festivales muy importantes y reconocidos de cine (los dos principales en nuestro país son los de Málaga y San Sebastián) o de fotografía (PHotoEspaña), entre otros.
Algunos conceptos sobre eventos y festivales culturales
Antes de entrar en materia verdaderamente hace falta pasar por ciertas definiciones y aclarar qué es exactamente un festival cultural y qué es el fenómeno conocido como festivalización de la cultura.
Según la Real Academia Española de la Lengua, un evento es un “suceso importante y programado de índole social, académica, artística o deportiva”. Es decir, un evento siempre va a tener un componente cultural.
Por su parte, un festival se puede decir que es un tipo de evento que se prolonga en el tiempo. Mientras que un evento tiene lugar, normalmente, en un día y una hora concretos, el festival suele durar varios días, en ocasiones una o varias semanas, y tener una variedad de actividades que no toca a un solo sector cultural en muchas ocasiones, sino a varios.
Asimismo, el concepto festival implica el festejo, la fiesta o la celebración, es un evento que está muy orientado al ocio por parte del visitante o espectador. Esto se aprecia especialmente en los festivales de música, donde los ciclos de conciertos se mezclan con ofertas gastronómicas, descuentos en visitas a museos de la zona, posibilidad de disfrutar de la playa o del lugar en el que se celebra el festival.
Se puede decir que la festivalización de la cultura es una consecuencia del auge de los festivales como formato de expresión o difusión cultural. En el libro La gestión de festivales escénicos: conceptos, miradas y debates se establece: “Proponemos una hipótesis algo distinta: los festivales, como objeto, y la festivalización, como fenómeno, son sin duda la cristalización de evoluciones que ya han sido constatadas por una gran diversidad de investigadores de dominios muy diferentes de distintas disciplinas de las ciencias sociales como la economía, la ciencia política, la sociología o, incluso, la geografía cultural”.
Así, los festivales, han cambiado (y están cambiando) el modo de entender, consumir e interaccionar con la cultura. Un ejemplo gráfico de esta festivalización de la cultura es este cuadro que presenta la evolución del paradigma del que se viene hablando y que pertenece al libro anteriormente mencionado:
Cómo se organiza un festival cultural
Los pasos principales a la hora de organizar un festival del tipo que sea son en esencia los mismos que se dan para organizar un evento. Eso sí, el festival tendrá más complejidad por la cantidad de días (normalmente consecutivos) en los que se desarrolla el evento. Esto es: necesidad de más personal, más material, más seguridad, más oferta cultural para los asistentes, entre otros.
Se puede establecer que, a grandes rasgos, los pasos que hay que seguir en la organización o gestión de un festival o evento se dividen en tres grandes grupos:
Fase de creación. Esta a su vez se compone de:
- Posesión o gestión de un activo cultural.
- Estudio de la situación actual y del mercado.
- Recopilación de información.
- Elaboración de anteproyecto.
- Discusión técnica
- Proyecto y programación
Fase de gestión y ejecución. Formada por:
- Organización general del festival (contratación de bandas, catering, seguridad, equipo técnico, equipo de comunicación, equipo de limpieza, gestión del espacio, gestión de colaboraciones, financiación, entre otros).
- Taquillaje.
- Comunicación interna y externa.
- Ensayos.
- Ejecución.
Fase de evaluación.
Se valora cómo se ha actuado y cómo ha ido el festival muy pormenorizadamente para extraer un análisis sobre cómo se ha gestionado y tratar de potenciar los puntos fuertes y mejorar los débiles en futuras ediciones.
Promoción y marketing de un festival cultural
La principal herramienta de promoción en la actualidad son las redes sociales. Su alcance puede ser masivo si se da con una idea con la que empaticen muchas personas. Por ello, es imprescindible incluir la gestión de redes sociales y valorar la opción de la publicidad pagada en ellas para poder promocionar cualquier evento cultural, en este caso un festival.
En las redes sociales hay dos medios principales con los que ganar visibilidad. La primera es mediante la publicidad pagada. Se puede crear una publicación que sirva de anuncio en redes sociales como Instagram, Facebook o Twitter. Este anuncio aparecerá en aquellos perfiles que sean afines al contenido que se esté promocionando. Es muy probable que una persona que sigue en sus redes varios perfiles de festivales o que está implicada de alguna manera en redes con el tema central de nuestro festival acabe viendo este tipo de publicidad.
Otra forma de promocionarse es a través de influencers. Siempre es conveniente seleccionar a un personaje público de este tipo que atraiga público joven al festival (en el caso de que este fuera el target del evento) o que simplemente consiga difundirlo y hacerlo llegar a más personas. Por ello, una buena idea es contactar, dentro del presupuesto estimado, con alguien que se alinee con los principios del festival y que pueda publicitarlo adecuadamente entre sus seguidores.
Dependiendo del tipo de público al que esté orientado el festival convendrá más hacer una clase u otra de promoción. Existe la opción de acudir a los medios de comunicación tradicionales con cuñas en radios locales, anuncios pagados en periódicos o en televisión (aunque esto último no es lo más común). Se pueden establecer también colaboraciones con las empresas que participen o financien el festival. Así, si es un evento musical, este puede promocionarse en revistas especializadas. Siempre habrá que tomar este tipo de decisiones teniendo en cuenta el target del público potencial al que se dirige el evento.
Se elija el método que se elija, es conveniente tener presencia en redes sociales, aunque no se haga uso en ellas de publicidad pagada. La presencia en redes ayuda a dotar de credibilidad al evento y es un canal al que los asistentes (o futuros asistentes) pueden acudir para preguntar dudas o buscar información adicional.
Formación relacionada
Curso Universitario de Especialización en Producción, Promoción y Gestión de Festivales Culturales
Curso Universitario de Especialización en Gestión de Festivales de Música en Directo
Curso Universitario de Especialización en Gestión y Organización de Eventos Musicales
Técnico en Gestión de la Industria Musical
Información adicional:
La gestión de festivales escénicos: conceptos, miradas y debates (Universitat de Barcelona).