Dado que el paso del tiempo hace mella en el patrimonio documental, es vital saber cómo conservar un libro antiguo. De hecho, es una práctica muy valorada en el mundo de la bibliografía. 

Todo bibliófilo sabe que cada libro, entendido como soporte físico, se enfrenta a numerosos enemigos que comprometen su integridad. No en vano, el uso, las catástrofes y los factores ambientales causan estragos en él. Quédate con nosotros y aprende cómo cuidar los libros para que no se dañen.

Cómo conservar un libro antiguo

Por qué es necesario dar un especial cuidado a los libros antiguos

Historia, arquitectura, medicina, derecho, dramaturgia… Ciertamente, no estaríamos donde estamos si no fuera por el saber que esos viejos legajos nos han transmitido. ¿Te imaginas la enorme pérdida que hubiese conllevado su destrucción?

Todo libro conlleva la materialización de ideas en un soporte tangible gracias al cual pueden difundirse más allá del tiempo y el espacio. Sin embargo, ello solo será posible cuando sepamos cómo cuidar los libros antiguos. A fin de cuentas, sin una adecuada conservación, el saber que albergan no puede llegar muy lejos.

Los libros en formato físico se enfrentan a numerosos peligros. Consecuentemente, y al igual que sucede con otras manifestaciones culturales, tenemos el deber de conservar los libros antiguos para que puedan llegar a las siguientes generaciones. 

Que los libros antiguos poseen un carácter único y muy especial es algo que sabe cualquier amante de la literatura. Precisamente, su antigüedad les confiere un valor económico y cultural en muchos casos incalculable (tal es el caso de los incunables).

A todo lo anterior se suma que, siempre que se habla de cómo conservar un libro antiguo, adquiere especial relevancia el refrán de "más vale prevenir que curar". Así pues, las acciones preventivas tempranas son más eficaces y asequibles que las que actúan sobre ejemplares ya dañados (por ejemplo, los libros con humedad).

Conservación de libros antiguos

El tema de cómo conservar un libro antiguo es sumamente complejo debido a la gran variedad de materiales y tipos de erosión que entran en el juego. Es por ello que la formación de calidad resulta clave para desempeñar este tipo de tareas con éxito. No obstante, vamos a sintetizar los aspectos esenciales de la conservación bibliográfica.

Manipulación de los libros

  • Abrirlos cuidadosamente sin llegar a forzar sus tapas. Los ejemplares más antiguos no deberían abrirse más allá de los 90º.
  • No extraer el libro del estante tirando de la parte superior del lomo.
  • Ponerse guantes para manejar los libros y pasar las páginas con cuidado
  • Colocar los libros boca abajo sobre superficie plana puede romper su encuadernación

 Almacenamiento

  • Temperatura entre 16-19 °C y humedad relativa entre 45-60 %, son los valores idóneos cuando hablamos de cómo conservar un libro antiguo.
  • La fuente lumínica debe tener una baja emisión de UV e IR.
  • Salvaguarda los libros de la luz directa, ya que produce daños irreversibles.
  • Los libros deben guardarse en posición vertical, sin inclinarse ni apretujarse. 
  • No deben entrar en contacto con maderas sin sellar.
  • Almacenar los libros en estantes cerrados herméticamente puede hacerlos más frágiles cuando entren en contacto con el aire.

Embalaje

  • Los libros deben encontrarse limpios y secos al momento de ser embalados.
  • No envolverlos con plásticos de uso doméstico.
  • Si se guardan en cajas de cartón, asegúrate de que este material sea de primera calidad. Lo ideal es utilizar cajas de archivo libres de ácido.
  • Las cajas no deben llenarse al máximo ni apilarse. 
  • El contenido de las cajas debe revisarse al menos una vez al año. 
  • No dejar las cajas sobre el suelo. Lo mejor es mantenerlas en una posición elevada para proteger los libros del agua en caso de inundación o fugas.

Deterioro y restauración

  • Examinar previamente el libro para averiguar cuál es su estado actual.
  • Determinar el tratamiento más adecuado en función de los estudios previos y del valor de la obra. 
  • Poner en práctica el tratamiento reparador (desmontaje, limpieza, estabilización, consolidación, etc.) y documentar exhaustivamente todo el proceso.

Cómo conservar un libro antiguo en caso de siniestro 

El arte de cómo conservar libros no se limita a mantener unas condiciones ambientales idóneas para mantenerlos en buen estado. Accidentes como incendios o derrumbamientos también deben ser previstos con el fin de evitar no solo el daño, sino también la pérdida irreparable del material bibliográfico.

Una vez más, la planificación es nuestra mejor aliada. Elaborar un plan de contingencia que detalle el protocolo a seguir en caso de siniestro (por ejemplo, plan de evacuación) resultará decisivo. Asimismo, también es conveniente guardar los ejemplares irremplazables en cámaras de seguridad.


¿Quieres saber más sobre la conservación de patrimonio? Entonces, no dejes de matricularte en nuestro curso online de Especialización Universitaria en Gestión de Patrimonio Bibliográfico y Documental. En él obtendrás una completa formación teórico-práctica que te capacitará para gestionar profesionalmente el patrimonio bibliográfico y/o documental. ¡Contamos contigo!