Cómo se hacen los libros en la actualidad tiene poco que ver con el procedimiento que se seguía hace unos siglos. Aunque, hoy por hoy, estamos ante un proceso mucho más automatizado y rápido, el objetivo sigue siendo el mismo: que el lector reciba un producto de la mayor calidad.
Cómo se hace un libro hoy en día
El paso por el editor
Una vez que el manuscrito está listo, llega a manos del editor. Un profesional que se encarga de su lectura y de decidir si la historia que ha creado el autor puede llegar a enganchar al público. Incluso en el caso de que dé el visto bueno, es posible que se le pida al escritor que lleve a cabo algunos ajustes que tienen como objetivo mejorar su obra.
Tras esto, el manuscrito pasa por un proceso de corrección y edición llevado a cabo por especialistas, que se encargarán de depurar el texto lo máximo posible para que su lectura sea fácil y agradable.
Trámites legales
Cuando se trata de qué se necesita para hacer un libro, no hay que olvidarse de los aspectos legales. Es imprescindible registrar la propiedad intelectual de la obra para que esta no pueda ser copiada por otros y, además, hay que solicitar el número de ISBN, que identificará el libro a nivel mundial. Tras esto, el libro puede pasar a la fase de impresión.
Impresión de los pliegos
El archivo de la obra llega a la imprenta para que esta empiece a elaborar los pliegos, a través de potentes máquinas que son capaces de imprimir miles de hojas en unos pocos minutos, haciendo que una edición de miles de ejemplares pueda estar lista en muy poco tiempo de trabajo.
El pliego no es más que una hoja impresa, y lo que se hace con los pliegos es formar pequeños cuadernillos. Cuando todos los cuadernillos de la obra están listos, se ordenan, se alinean y se cortan los sobrantes. Lo que se busca con esto es que todas las hojas del libro sean uniformes en cuanto a su tamaño.
Una vez terminado el trabajo con los pliegos, se procede a su encuadernación, para lo que se puede seguir alguna de las técnicas que vamos a ver a continuación.
Encuadernación rústica
Se aplica cuando se quiere hacer un libro de tapa blanda. En este caso, tanto las cubiertas como el lomo se elaboran con una cartulina blanda, y lo que se suele hacer es pegar el lomo a los cuadernillos mediante una cola especial de alta resistencia.
Otra alternativa es coser los cuadernillos entre sí y luego pegarlos al lomo del libro. Este procedimiento es un poco más laborioso de llevar a cabo y también más caro, pero asegura una mayor durabilidad del libro y evita que las páginas se acaben despegando del lomo y cayendo a medida que el libro se va utilizando.
Encuadernación cartoné
Si te preguntas cómo se hace un libro de tapa dura, aquí tienes la respuesta. La encuadernación cartoné es la de tapa dura, que mejora de forma notable la calidad y resistencia del producto final.
En este caso, las cubiertas están elaboradas con un material rígido que ofrece más posibilidades en lo que se refiere al diseño de la portada.
En cuanto a la elaboración del libro, es muy similar a la de tapa blanda. Se cosen los cuadernillos entre sí y se pegan con cola al lomo, aunque en este caso la parte interior del lomo es de tela, lo que da una mayor resistencia al resultado final.
Un libro encuadernado en tapa dura siempre es mucho más llamativo para el consumidor. De hecho, las primeras ediciones de las nuevas obras que salen al mercado lo hacen en encuadernación cartoné.
Libros bajo demanda
Las editoriales también se ven afectadas por la subida de los costes de materias primas como el papel. Por eso, muchas de ellas están cambiando su forma habitual de trabajar.
Las tiradas o ediciones son ahora mucho más pequeñas (salvo que estemos hablando de autores muy reconocidos) y, con frecuencia, se recurre a la impresión bajo demanda. De esta forma, cuando un cliente compra un libro online, se imprime el mismo y se le envía a su domicilio. Esto implica que la espera hasta recibir el producto es un poco más larga, pero, a cambio, se ahorran costes y se evita malgastar recursos.
La importancia del transporte
Cuando los libros están listos, tienen que llegar hasta los puntos de venta o distribución. Al tratarse de productos frágiles, que podrían dañarse con una mala manipulación o si se mojan, se apilan demasiados, etc., es especialmente importante ser cuidadosos en su transporte. De ahí que las editoriales se preocupen cada vez más por la logística.
Ahora que ya sabes cómo se hacen los libros en la actualidad, si te interesa trabajar dentro del sector editorial, ten en cuenta que te resultará más fácil hacerlo si cuentas con la titulación adecuada.