¿Sabías que la figura del curador de arte tiene un gran peso dentro del panorama cultural? Se trata de profesionales muy valiosos para el buen funcionamiento de los museos. 

La forma en la que están dispuestas las obras de un museo no es fruto de la casualidad (aunque pueda parecer lo contrario). Todo responde a un orden armónico perfectamente meditado. Es por ello que la curaduría artística resulta tan necesaria para museos y galerías de arte.

Vamos a profundizar en la figura del curador o curadora de arte, qué es y en la importancia de sus funciones y aptitudes. ¡No dejes de leer nuestro post!

El trabajo de curador de arte

Curador de arte: ¿qué es?

El curador es el profesional encargado de adquirir, seleccionar, presentar e interpretar las obras artísticas que serán expuestas en museos o galerías de arte. Este concepto, tal y como hoy lo entendemos, lleva aplicándose desde el siglo XX.

La curaduría de arte implica investigar en detalle cada uno de los bienes culturales que integran una exposición. Por tanto, estos especialistas se encargan de estudiar su origen, calidad, autenticidad y relevancia histórica.

En última instancia, los curadores de arte son los encargados de elegir qué se expone y dónde se coloca. De hecho, es gracias a su labor que esa suma de piezas individuales cobra un propósito y llega a conectar en un todo. Resulta fácil deducir, por lo tanto, que este trabajo está íntimamente ligado con la percepción del visitante.

¿Comisario, conservador o curador de arte?

No podríamos comprender adecuadamente la figura del curador de arte sin diferenciarla de dos perfiles afines: el comisario y el conservador. Sin embargo, estos tres términos son empleados como análogos en Latinoamérica y pueden llegar a coincidir en instituciones culturales de reducido tamaño.

  • El conservador de arte es quien responde de la adecuada conservación de la muestra expositiva (por ejemplo, mediante reparaciones).
  • El comisario de arte es el que, por ser un especialista en las obras expuestas (por ejemplo, cuadros), se encarga de dirigir una exposición temporal o permanente.

Qué cualidades debe tener un curador de arte

Para ser curador es necesario cursar una carrera relacionada con el mundo artístico (como Historia del arte, Literatura o Filosofía). Asimismo, resulta aconsejable estudiar un curso de especialización universitaria para reforzar al máximo la competitividad de este perfil profesional.

  1. Creatividad (recordemos que deben armar una historia con los objetos expuestos). Los curadores deben desarrollar sus tareas de forma lo suficientemente innovadora como para hacer que cada exposición resulte en una experiencia única. ¡Solo así serán capaces de cautivar al público!
  2. Interés por el arte. Los curadores necesitan estudiar los bienes culturales de forma particularmente minuciosa. Como es natural, ello presupone un profundo amor hacia las bellas artes.
  3. Liderazgo e iniciativa. La curaduría de arte consiste en una continua toma de decisiones, por lo que es imprescindible contar con un criterio propio para desenvolverse de forma ágil y eficaz.
  4. Habilidades comunicativas (especialmente de comunicación escrita) y buen desenvolvimiento en el manejo de herramientas informáticas. Tales aptitudes le permitirán crear publicaciones y presentaciones digitales destinadas a acompañar a la exposición.
  5. Profundos conocimientos de la historia del arte (tanto a nivel teórico como práctico). Esto es así hasta el punto de que el curador debe ser capaz de detectar no solo la autenticidad de las obras sino también la técnica y los materiales empleados por el artista para crearlas. 
  6. Siempre es recomendable que el curador de arte sea capaz de desenvolverse con fluidez en varios idiomas.

Cuáles son sus funciones

  • Disponer las obras expuestas de tal forma que cuenten una historia. Para ello, debe seleccionar el criterio que se seguirá para organizarlas (por lugar, por tiempo, por importancia, etc.).
  • Recomendar la adquisición de nuevas obras para que formen parte de la colección permanente de la entidad cultural donde serán expuestas. Para ello, deberá seguir las políticas del museo o galería y su propia experiencia profesional.
  • Decidir sobre qué obras deben ser eliminadas de una colección. Los procedimientos para llevar a cabo esta tarea varían de una entidad cultural a otra (por ejemplo, hacer una recomendación al comité administrativo del museo).
  • Asesorar en las decisiones finales relativas a la adquisición o eliminación de bienes culturales. Esto es así, aunque dichas acciones no estén relacionadas con la colección o departamento que gestiona ese curador de arte.
  • Velar por la preservación de los bienes culturales. Esta función se extiende a las obras artísticas prestadas a otras instituciones. Debe supervisar el préstamo y asesorar a los conservadores sobre las medidas a tomar.
  • Investigar y documentar las colecciones a su cargo. De este modo, brinda una sólida garantía de que todas las obras han sido registradas de manera adecuada y veraz. 

 

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