La financiación es una de las principales prioridades de cualquier gestor cultural. Para convertirla en un proceso rápido y eficaz es necesario manejar numerosos canales y estrategias, siendo el fundraising una de las más interesantes. Sigue adelante con nuestro post para conocer un poco mejor esta herramienta tan prometedora.

Fundrasing qué es y cómo se utiliza en la captación de fondos

Qué es el fundraising

A la hora de entender qué es el fundraising, lo mejor que podemos hacer es traducirlo. Ciertamente, el significado de esta palabra inglesa es “recaudación de fondos”. Así pues, con ella designamos cualquier campaña o acción destinada a la captación de recursos (financieros, en especie, voluntariado, etc.) para llevar a cabo un proyecto específico.

Los orígenes de la recaudación de fondos se hallan en la financiación de movimientos religiosos y políticos. Más adelante, este tipo de actividades se ligó casi exclusivamente al sostenimiento de proyectos no lucrativos. No obstante, en la actualidad, se ha extendido a ámbitos tan diversos como la cultura o el deporte.

El concepto de fundraising es muy amplio y flexible, y puede ser empleado por todo tipo de personas y organizaciones (desde una ONG hasta una asociación cultural). Además, por lo general, se orienta a obtener recursos procedentes de distintas fuentes de origen (particulares, empresas, fundaciones, entes públicos, etc.).

Es esencial distinguir entre fundraising y crowdfunding, ya que ambos términos están fuertemente vinculados. Se puede considerar al micromecenazgo como una modalidad de captación de fondos, pero, por lo demás, el crowdfunding se diferencia porque su finalidad siempre es lucrativa y se desarrolla íntegramente online. Además, los patrocinadores suelen esperar algún tipo de retorno financiero a cambio de su contribución. 

Métodos principales de fundraising

A pie de calle 

Una de las formas más habituales de recaudar fondos es el llamado método “cara a cara” (“face to face”). Los captadores desarrollan su labor en establecimientos, viviendas o en la vía pública.

Por teléfono

El fundraiser se vale de llamadas telefónicas para solicitar fondos. Asimismo, también puede servirse de estrategias automatizadas (como convertir la llamada o SMS a su teléfono en un ingreso).

Medios de comunicación

La publicidad en medios de comunicación de masas (como televisión, prensa y radio) se revela altamente eficaz para concienciar a nuestro target sobre el proyecto que queremos financiar. Tales anuncios deben informar sobre cómo realizar los donativos que se solicitan.

Canales del marketing digital: clave para el fundraising

Sitio web, publicidad PPC, SEO… Si bien todos los canales del marketing digital pueden servir al fundraising, hay dos que brillan con luz propia: el e-mail marketing y las redes sociales. Naturalmente, también cabe emplear plataformas de crowdfunding (por ejemplo, Kickstarter) para impulsar nuestros proyectos.

Venta en tiendas

La venta de bienes y servicios en tiendas propias o de terceros supone una opción a tener en cuenta cuando queremos captar fondos. Es más, esta estrategia resulta compatible con instalaciones temporales (como las rifas o los mercadillos).

Eventos para recaudar fondos

Los actos públicos, generalmente de carácter cultural, resultan muy útiles para recaudar fondos porque ofrecen algo a cambio de los donativos recibidos (por ejemplo, el acceso a un concierto). Además, este tipo de eventos es especialmente valioso a la hora de interactuar con nuestro target.

Captación interna

Este método consiste en que miembros de la organización captan aportaciones procedentes de las personas que pertenecen a su entorno. Es lo que se conoce como campañas peer-to-peer o “member get a member”.

Institucional

Esta forma de recaudación de fondos busca el aprovechamiento de ayudas procedentes de entes públicos o privados. Tal puede ser el caso de subvenciones, becas, programas de mecenazgo o donativos.

Por qué es importante la recaudación de fondos

  • La captación de fondos se ha vuelto imprescindible cuando se trata de hacer realidad causas y proyectos que, de otro modo, no podrían ver la luz. No en vano, esta clase de iniciativas democratizan considerablemente el acceso a los recursos que tales ideas necesitan para salir adelante.
  • Según hemos visto, los métodos empleados para recaudar fondos se caracterizan por proporcionar una gran interacción entre el fundraiser y los donantes. Eso proporciona un valioso feedback que puede ayudarnos a mejorar nuestro proyecto.
  • El mismo acto de recaudar fondos es de gran ayuda a la hora de dar visibilidad al proyecto que queremos lanzar. De este modo, además de encontrar apoyos para el mismo, lo estaremos promocionando frente a futuros interesados.
  • Quienes apoyan las campañas de recaudación de fondos son cada vez más exigentes con la calidad de estas. Apostar por la profesionalización y la transparencia de estas actividades redundará beneficiosamente en el branding del propio fundraiser.

En IGECA sabemos que dominar las técnicas de fundraising es una habilidad crucial para cualquier gestor de proyectos culturales. Es por ello que esta materia, junto a otras muchas, forma parte de nuestro Curso de Especialización Universitaria en Gestión Cultural.