hacia una Industria cinematográfica sostenible

La sostenibilidad es un problema acuciante. Todas las empresas, de todos los sectores, empiezan a trabajar para hacer sus producciones más verdes y ecológicas, y las que no lo hacen se van quedando, poco a poco, atrás.

En el marco del evento Saltos de Eje, evento en el que se ha discutido el papel del cine como arte, medio y formato, se ha integrado una conversación sobre esta temática de manera muy acertada.

Varios profesionales se reunieron en una mesa redonda para debatir acerca de los retos que supone la adaptación de la industria cinematográfica y cómo afrontarlos. Procedemos a resumir los asuntos tratados, en este artículo.

En esta charla, moderada por Marta García Larriu, directora de Another Way Film Festival (sobre progreso sostenible), participaron Elisa Rodríguez, Subdirectora General de Promoción y Relaciones Internacionales del ICAA, Paloma Andrés, impulsora de los proyectos Fiction Changing the World (FCW) y Movimiento Dante, Ana Méndez, cofundadora de Creando Redes y Tote Trenas, responsable de la creación del Sello Verde de la Academia de Cine.

¿Cómo se es sostenible en el cine?

Uno de los principales problemas que se encuentran los expertos al hablar de sostenibilidad es que, en muchas industrias, la indolencia y el desconocimiento hacen que no se tengan en cuenta los modos de hacer una producción audiovisual más sostenible.

Si lo que se busca es tratar de ser lo más sostenible posible, para empezar esto debe aplicarse a todos los departamentos y trabajadores implicados en la grabación. Por ejemplo, ¿cómo se puede ser sostenible en el departamento de maquillaje y peluquería?. Pues usando productos veganos que normalmente irán marcados como cruelty free o usando lacas y, en definitiva, productos que hagan el menor daño posible al entorno natural.

Sobre esto habló en Saltos de Eje Ana Méndez. Es bióloga y trabaja en una empresa que se dedica a frenar la degradación de los ecosistemas, realizando tareas en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. Dicha empresa, de la que además es cofundadora, se llama Creando Redes.

Desde esta organización ofrecen una metodología que explica paso a paso cómo ser más sostenible y que es de aplicación en todo el proceso de producción (incluidas pre y posproducción). Trabajan de forma precisa casi con cada departamento para medir los impactos que generan, o se pueden generar, y saber cómo reducirlos. La metodología es clara, se aplican medidas y después se mide su impacto real. Tras comprobar esto Creando Redes ayuda a la productora a compensar el impacto residual que no se haya podido reducir. Méndez afirma que “esto inicia un camino de nuevas profesiones y oportunidades en torno a una producción sostenible”.

Además, la bióloga añade que “la sostenibilidad no es un gasto, es una inversión”. En su opinión tiene que haber un cambio de mentalidad y las productoras deben dar el primer paso. Deberían ser conscientes, según comenta, de que les va a repercutir en ayudas e incentivos, pero también en un ahorro económico. En resumen, hablamos aquí de eficiencia.

Incentivos y apoyo en la financiación

Una de las principales herramientas cuando se quieren instaurar nuevas políticas de actuación y comportamiento en cualquier sector es ofrecer incentivos desde las instituciones públicas. Elisa Rodríguez, Subdirectora General de Promoción y Relaciones Internacionales del ICAA, explicó en Saltos de Eje qué tipo de incentivos y políticas están poniendo en marcha en términos de sostenibilidad.

Para empezar, el ICAA (Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales) es un organismo autónomo, pero que depende del Ministerio de Cultura. Su función es, precisamente, ocuparse de las políticas públicas dentro de la industria cinematográfica y audiovisual. Sus actividades se centran especialmente en el apoyo y el fomento de políticas.

La sostenibilidad, según explicó Elisa Rodríguez, está siendo impulsada con fuerza desde Europa, donde se habla de una doble transición, digital y ecológica. Esto se traduce en que habrá más financiación, apoyo y oportunidades para aquellos que cumplan más requisitos medioambientales.

El ICAA viene trabajando en esto desde 2019 y el objetivo es integrar las medidas y acciones que se tienen que llevar a cabo dentro del marco de la sostenibilidad, implementando esta en toda la cadena de valor. Una de las acciones de esta institución es que cada dos meses se reúnen con institutos de cine europeos para tratar estos temas.

Los cometidos del ICAA son difundir guías de buenas prácticas, mejorar las plataformas de encuentro para debatir y hablar sobre el tema y servir de puente entre el sector nacional y el europeo.

No obstante, una de las cosas más importantes a la hora de introducir estas políticas públicas en el ámbito cinematográfico y audiovisual es el uso de incentivos para que se vayan aplicando e interiorizando por aquellos que más las desconozcan. Por eso, una de las líneas de trabajo del ICAA “es el apoyo a la planificación ambiental y el uso de indicadores ambientales en toda la cadena de valor. El ICAA no va a poner en marcha un sello de sostenibilidad propio, sino que va a informar, difundir y ponerlos a disposición. Habrá incentivos por incorporar prácticas sostenibles” explica Elisa Rodríguez.

La Subdirectora General de Promoción del ICAA, añade además que se va a “reconocer la sostenibilidad como un gasto y se va a valorar que se tomen medidas en este sentido. Creemos que habrá puntuación en los festivales asociada a esto. Lo siguiente sería establecerlo como requisito, en ese escalón aún no estamos”.

hacia una industria cinematografica sostenible

Hacia una industria cinematográfica sostenible. Saltos de Eje, 2021

Fiction Changing the World y Movimiento Dante

Paloma Andrés ha trabajado tradicionalmente como consultora experta en sostenibilidad para diferentes empresas. No obstante, con el paso del tiempo se dio cuenta de que no se estaba consiguiendo transmitir los mensajes acerca de la sostenibilidad de manera efectiva.

Esto la llevó a acercarse al cine, viéndolo como un canal perfecto para contar lo que quería y hablar de sostenibilidad. Ella y una socia, esta vez sí del sector audiovisual, se unieron para crear Movimiento Dante. Este proyecto usa la ficción para informar, científicamente, sobre desarrollo sostenible.

Es decir, Movimiento Dante ayuda, a través de una metodología, a hacer películas sobre temas de sostenibilidad para transmitir el mensaje al público general en cuanto a la necesidad de cambiar hábitos. Por otra parte, Fiction Changing The World ayuda a que la manera de producir esas películas sea más sostenible.

Una de las preguntas que le plantearon a Paloma durante la conferencia de Saltos de Eje fue cómo evitar que las tramas e historias se vean forzadas al querer meter temas de sostenibilidad en una película. Andrés es categórica al afirmar que “antes el chico guay tenía un coche muy contaminante y ahora un híbrido. Esa gente existe y habrá que escribir las historias de esta gente. Queremos hablar de cambio climático y transición energética, hay que preguntarse quién hablaría de eso. Hay que evitar el calzador. En nuestra metodología definimos unos pasos en los que el guion estaría escrito desde el principio con expertos en sostenibilidad, que sean parte del equipo de guionistas, no como documentalistas, sino que trabajasen en conjunto”.

La creadora de Movimiento Dante afirma que ya han colaborado en varias producciones que están escritas y se encuentran en fase de buscar financiación, deja claro, además, que es un “movimiento para que cualquiera se sume”. Una vez que han ayudado a que la trama de la película incluya información sostenible, la supervisan para verificar que lo que se cuenta sobre medioambiente es verdad y está basado en datos y hechos.

Para Paloma Andrés, hay una barrera importante a la hora de reducir el impacto medioambiental y es que “muchas veces los profesionales de la industria ni siquiera se lo habían planteado. La barrera en muchos casos es el desconocimiento y luego la inversión que supone”.

Por su parte, Ana Méndez ha trabajado también con Fiction Changing The World y afirma que la solución en cuanto al impacto que tiene el consumo de cine en plataformas pasa por mejorar la tecnología.

Hay que dejar claro que es mucho más sostenible ir a ver una película a una sala de cine que verla en casa solo. Esto es, básicamente, como el transporte público versus viajar en coche. La experiencia compartida del cine hace que el consumo sea mucho inferior. Este tipo de contaminación está asociada a conseguir los materiales para hacer los servidores, entre otras cosas.

Aquí, Elisa Rodríguez añade que “siempre será mucho más sostenible que se compartan pantallas en casa en lugar de ver cada uno una. Ir a una sala de cine andando o en bicicleta que tenga el sello verde o cualquier certificación de sostenibilidad será siempre mucho más sostenible que ver una película solo en casa. La sostenibilidad pasa por asumir que el consumo colectivo ahorra. Debemos apostar por los puntos de encuentro”.

Sello Verde de la Academia de Cine

Tote Trenas, responsable del Sello Verde de la Academia de Cine, explicó en el marco de Saltos de Eje, la función de este sello y qué se pretende conseguir con su puesta en marcha. Ahora mismo está siendo elaborado por la Academia.

Esta tiene dos funciones principales, una es dar visibilidad al cine español y la otra es mejorar ese cine. Los Premios Goya existen para reconocer la calidad de los contenidos y ahora el Sello Verde quiere implantarse para premiar una buena sostenibilidad. En definitiva, este sello es un incentivo más de la Academia de Cine para dar prestigio y visibilidad, además de animar a producir de determinada forma.

“Lo que pretendemos es incentivar que se tenga en cuenta esto. El Sello Verde quiere reconocer a producciones, en principio, pero más adelante también a empresas y salas de exhibición. Se irá ampliando”, contaba Trenas en la conferencia sobre sostenibilidad.

Ahora mismo este sello se encuentra en fase experimental, se está desarrollando el planteamiento que han hecho, pero está siendo probado en tres producciones y la Academia está negociando con el ICAA y otras empresas porque “queremos que el Sello Verde sea de todos”.

Hacia dónde va el cine en los próximos años

Para concluir esta completa conferencia sobre sostenibilidad, la moderadora, Marta García Larriu, preguntó a los ponentes cómo veían el futuro del cine en los próximos años.

Las conclusiones de los expertos fueron variadas, pero contundentes. Tote Trenas tenía claro que le pediría al cine que “siga siendo un acto colectivo”. Paloma Andrés, por su parte, se mostró más centrada en el tema de la sostenibilidad, afirmando que se está avanzando, pero que en el futuro le gustaría ver cómo se repiensa el proceso de producción en todas las industrias, “desde cine hasta tornillos”.

Para Ana Méndez estaba muy claro, en diez años le gustaría que no se estuviera hablando de esto porque ya estuviera muy implantado, así como no se habla ya de los riesgos laborales desde que se impulsaron medidas en este sentido. La bióloga acaba diciendo que le gustaría que “dentro de 10 años las nuevas generaciones no tuvieran que llevarse las manos a la cabeza con la situación que hay. Que se normalice el consumo de manera respetuosa”. Por último, Elisa, quiere ver que se ha cumplido con un proceso de adaptación y resiliencia.

Es posible, y es necesario, ser sostenible en el cine. Como bien menciona Paloma Andrés, hay que ser sostenible en todas las industrias y todos los sectores. Pero el cine es una industria cultural importante a nivel global y que puede generar muchos impactos medioambientales que es necesario repensar y rehacer en pro de que sean lo más respetuosos posible con el medio ambiente.


Artículo de Silvia Panadero para el Blog de IGECA