¿Tienes en mente un proyecto cultural y no sabes por dónde empezar? ¿No sabes cómo financiarlo? La gestión de este tipo de proyectos es una de las habilidades más demandadas debido a su gran versatilidad. ¡Quédate con nosotros y averigua todos sus secretos!
Qué es un proyecto cultural y para qué sirve
Llamamos proyecto cultural a la tarea de planificar todo el trabajo necesario para promover y conservar las manifestaciones culturales. Se trata, pues, de un tipo específico de gestión que busca alcanzar los objetivos minimizando al máximo los riesgos.
La gestión cultural se diferencia de otras modalidades de planificación basándose en su finalidad: la cultura. Estamos hablando de un ámbito sumamente amplio en el que tiene cabida una gran variedad de manifestaciones sociales (arte, fiestas populares, costumbres, lenguaje, etc.).
Los proyectos de carácter cultural cumplen una función instrumental. No en vano, se trata de herramientas al servicio de un fin: la promoción de una concreta manifestación cultural. Gracias a ellos pueden materializarse cualquier tipo de ideas relacionadas con la cultura (p. ej.: restaurar un edificio histórico, difundir el folklore local, realizar un festival de teatro, etc.).
Los proyectos culturales implican planificar y coordinar una serie de acciones a corto, mediano y largo plazo para hacer realidad su objetivo. Así pues, se trata de de una labor compleja en la que juega un papel muy importante la obtención de fondos.
Cómo hacer un proyecto cultural
Evaluar el contexto
La gestión cultural siempre comienza con un análisis pormenorizado del escenario existente. Esto implica estudiar los siguientes aspectos:
- Políticas culturales del territorio donde se llevará a cabo.
- Perfil demográfico, social y económico de la comunidad.
- Proyectos culturales realizados con anterioridad y sus resultados.
- Iniciativa privada local.
Definir las líneas maestras del proyecto cultural
Cuando nos planteamos cómo hacer un proyecto cultural, es esencial dedicar una fase para concretar cuándo, dónde y cómo se llevará a cabo la actividad en cuestión. En particular, debemos aclarar cuál es su razón de ser, con el fin de hallar una motivación que resulte lo suficientemente consistente. Plantéate las siguientes cuestiones:
- ¿Por qué es necesario realizarlo?
- ¿Cuál es su impacto social?
- ¿Es sostenible desde el punto de vista económico?
- ¿Son viables sus plazos de ejecución?
Organizar los recursos para lograr el objetivo
El siguiente paso de la gestión consiste en orquestar todos los elementos que harán posible el acto cultural. A tal fin, será necesario organizar un cronograma, concretar quiénes serán los participantes y establecer el presupuesto. Para llevar dicha planificación a buen puerto, deberemos ser suficientemente flexibles, con el fin de poder adaptar dicho planning a posibles imprevistos.
Analizar los resultados
Ejecutar una evaluación final de cómo se ha ido desarrollando el proyecto siempre resulta de gran ayuda. Es más, dicho análisis nos permitirá saber si alcanzamos las metas propuestas o cuáles fueron nuestras fortalezas y debilidades. ¡Nos vendrá genial para mejorar en el futuro!
Cómo financiar un proyecto cultural
5 vías para financiar tus proyectos culturales
Existen distintas formas de financiar un proyecto cultural. Las principales son:
- Fondos públicos: se trata de subvenciones orientadas a la promoción de la cultura. Pueden ser de carácter local, regional, nacional, europeo e internacional.
- Fondos privados: en esta categoría se incluyen modalidades como las empresas patrocinadoras y la financiación crediticia. Mención especial merece el llamado mecenazgo cultural.
- Crowdfunding: es una de las estrategias más utilizadas actualmente debido a la agilidad e independencia. Consiste en recaudar microdonaciones de posibles interesados en tu plan cultural.
- Autogestión: se trata de vender productos o servicios relacionados con la acción cultural que quieres realizar. También puede ser útil llevar a cabo un concurso o sorteo para recaudar fondos.
- Financiación no monetaria: permite ahorrar dinero intercambiando servicios con empresas (bartering) o alcanzando alianzas estratégicas con instituciones culturales.
La importancia de profesionalizar la gestión cultural
Una vez que hemos definido de forma precisa el proyecto cultural, es el momento de obtener fondos. No exageramos si te decimos que se trata de un momento crucial que marca la diferencia entre el promotor experto y el mero aficionado. ¡Es aquí donde los perfiles profesionales ganan por goleada!
Son muchas las personas y asociaciones que aspiran a financiar sus proyectos culturales. En consecuencia, estamos hablando de un entorno muy competitivo en el que solo los más capacitados consiguen llevarse el gato al agua. Contar con una capacitación especializada te otorga una ventaja decisiva a la hora de captar recursos para todo tipo de acciones de carácter cultural.
En resumidas cuentas, todo lo que necesitas para elaborar un proyecto cultural es contar con una formación específica impartida por expertos en el sector. Lleva la gestión de estos proyectos al siguiente nivel con los cursos online que te ofrecemos en igeca.net
Más allá de cubrir gastos, especializarte en la gestión de proyectos culturales y en la gestión financiera te permitirá rentabilizarlos al máximo. Descubre cómo lograrlo con nuestras propuestas formativas, como los Cursos de Especialización Universitaria en Gestión Cultural o Mecenazgo y Financiación Cultural.